La contraloría social, las denuncias oportunas, la fiscalización, es decir, la plena articulación del Poder Popular con los organismos que conforman el Comando Nacional de Precios Justos, será la clave para garantizar el éxito del nuevo esquema de costos para la economía venezolana, aseguró este miércoles el vicepresidente de la República, Jorge Arreaza.
Durante un encuentro sostenido con representantes de los Consejos Presidenciales de las Comunas, Pescadores y Campesinos, junto con los equipos de trabajo de los Ministerios para Agricultura y Tierras, Alimentación, Sunagro y la Sundde, el Vicepresidente sostuvo que el pueblo no deje solo al Gobierno, sino que se incorpore plenamente a esta labor contralora para ganarle la batalla a los especuladores, a la burguesía, y a quienes impulsan la guerra económica.
En compañía del vicepresidente para la Seguridad, Soberanía Agroalimentaria y Abastecimiento, Carlos Osorio; del ministro para Agricultura y Tierras, Yván Gil; la ministra para las Comunas, Isis Ochoa, el Superintendente de Precios Justos, César Ferrer, entre otras autoridades, Arreaza recordó que los márgenes de ganancia para el productor será de 30%, mientras que para los importadores de 20%, esto con el objetivo de incentivar la producción nacional y abandonar la dependencia de los rubros foráneos.
En lo que respecta al precio máximo de venta, establecido para el consumidor final, no podrá exceder el 60% con respecto al monto establecido por el productor, y este porcentaje debe tener ya incluido los gastos operativos, los costos de traslado, márgenes de los intermediarios, lo que derivará en un precio realmente justo para el pueblo, que ya no será determinado por las mafias privadas, sino por la Sundde.
“El juego de la derecha consistía en incrementar el precio de los rubros en cada uno de los eslabones de la cadena, el productor calculaba su 30%, el distribuidor calculaba su 30% sobre el 30% del precio al productor, el mayorista sumaba otro 30% al 60% ya añadido en los dos intermediarios previos, y así sucesivamente, hasta que llegaba al distribuidor final que también añadía un 30% al costo, determinando así el supuesto precio justo, lo que generaba una especulación en promedio de 159%, cuya incidencia directa iba al bolsillo del consumidor”, explicó.
Este caos generado en la economía venezolana, las colas inducidas, la especulación desmedida, la guerra psicológica, además de la influencia del dólar paralelo, sólo juegan al desgaste de la población, a generar descontento, inconformidad, zozobra, buscando crear una corriente de votos contra el presidente Nicolás Maduro, contra la Revolución, pero con la consciencia del pueblo, de los productores, de los comerciantes, no lo lograrán, enfatizó Arreaza.
Organizaciones Sociales Resteadas
Por su parte, Carlos Osorio recalcó el compromiso que ha tenido el Gran Polo Patriótico, las UBCH, los Consejos Populares de Abastecimiento y Producción, quienes conforman la Operación para la Liberación del Pueblo (OLP), los integrantes de las Mesas de Negociación, en fin, todo el talento humano de los Movimientos Sociales, dispuesto a hacer cumplir “Como Sea”, los precios justos en los rubros para el pueblo.
Aseguró que el Gobierno Bolivariano está al frente de esta batalla para resolver los problemas, las fallas y las irregularidades, y quien sigua incumpliendo las leyes ya no sólo tendrá que pagar una simple multa, deberá cancelar un porcentaje de su ingreso neto de venta anual de acuerdo a la gravedad del caso, incluso podrían ir a la cárcel por incurrir en estos delitos.
Finalmente, destacó que con el desarrollo de los Mercados Comunales a Cielo Abierto, se garantiza la atención directa al pueblo barrio adentro, para que jamás la oligarquía pueda arrodillar al pueblo por hambre, para que los alimentos sigan siendo un derecho y no un mecanismo para hacer dinero “y si hay que multiplicar los operativos, las jornadas, para seguir atendiendo al pueblo y protegerlos de los ataques de la derecha, así lo haremos, porque para nosotros lo más importante es el bienestar de la familia venezolana”.
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