El ingenio y la eficiencia de la clase obrera de Lácteos Los Andes queda en evidencia nuevamente con la creación de unos cojinetes en los talleres de la planta Cabudare del estado Lara, para reemplazar las chumaceras de las 13 máquinas envasadoras Cherry Burrel y de esta manera garantizar el pleno funcionamiento del área productiva.
Es importante destacar que las
chumaceras tipo puente de una y un cuarto (1 ¼) de pulgada garantizan el
movimiento de rotación tanto del eje largo como del corto de las
máquinas, pero por ser piezas de tecnología internacional se dificulta
su adquisición.
La adaptación de estos cojinetes
consiste en la colocación de 3 bancadas de hierro que sirven de soporte
para las conchas de bronce, de igual forma se le acopla un sistema de
lubricación a través de una bomba de aceite mecánica de carro Chevrolet,
a la cual se le coloca un filtro de aceite y se fabrica un manifold
para la entrada y retorno del líquido viscoso.
Actualmente
esta instauración se encuentra en fase de prueba durante 15 días bajo
una supervisión intensa para determinar la confiabilidad y la
operatividad del mecanismo y garantizar el éxito del mismo.
Por tal motivo, este tipo de invenciones
representan un óptimo uso de los recursos disminuyendo el uso de
divisas, lo que demuestra el compromiso de los equipos de trabajo de
mantenimiento con la operatividad y la productividad de la empresa.
Redacción / Prensa Lácteos Los Andes
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