Más
de 40 caficultores y caficultoras, oriundos de seis caseríos de la parroquia
Pío Tamayo, municipio Andrés Eloy Blanco del estado Lara, fueron formados por
la Fundación de Capacitación e Innovación para Apoyar la Revolución Agraria,
CIARA, en el uso racional de fertilizantes en los sembradíos aledaños a la zona
de protección del embalse Yacambú-Quíbor, con la finalidad de minimizar el
impacto ambiental y económico en la zona.
Alexis
Pérez, técnico del Proyecto de Formación Integral del Manejo Productivo
Sustentable del Café para el Desarrollo de las Familias Cafetaleras de la Zona
Andina Venezolana (Café Andino), informó que se realizaron diversos talleres
para el muestreo de suelo en las comunidades de Caspo, La Pastora, El Chalito,
La Cruz, Guapa y Caspito de la referida parroquia, con el objetivo de realizar
los respectivos análisis en laboratorio y determinar los requerimientos reales
de cada lote de terreno.
Las
muestras fueron llevadas a los laboratorios del Instituto Nacional de
Investigaciones Agrícolas, INIA. Una vez obtenidos los resultados, los técnicos
de CIARA adiestrarán a los caficultores y caficultoras en la interpretación de
los mismos. Se tiene previsto elaborar un plan de manejo de suelo a partir de
los resultados.
“La
finalidad de los análisis de suelo es evitar la aplicación excesiva de
fertilizantes en las unidades de producción y hacer que el productor se dé
cuenta si está realizando un uso eficiente de los mismos, debido a que estos
fertilizantes pueden contaminar los cursos de agua que desembocan en la represa
Yacambú”, expresó Pérez, quien también detalló las repercusiones económicas que
tiene para los productores el uso exagerado de estos productos, debido a los
costos de adquisición, transporte y aplicación, entre otros.
Alexis
Pérez precisó que en el caso de los caficultores, ellos realizan tres
aplicaciones al año, una al inicio del período de lluvia, una a la salida de
dicho período, y otra después de la cosecha, lo cual hace necesario que ellos
tomen conciencia de cuáles son las dosis necesarias que deben emplearse en cada
una de estas prácticas.
“Por
lo general, los campesinos replican el esquema de fertilización usado por sus
vecinos, con la esperanza de obtener los mismos resultados. Pero deben tomar en
cuenta que cada suelo tiene sus propias exigencias”, finalizó el técnico. (Eduaxis Alvarado/Prensa CIARA).
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